Desde el interior de mi corazon

Hola como estas? No he dejado de pensar en ti…espero que hoy puedas oirme.
Siempre recuerdo el dia en que vinistes a mi ¿Te acordas?
Entraste despacito y timidamente te sentaste en el ultimo banco.
Mientras mi siervo predicaba yo te observaba en cilencio, caminaba en medio de la gente y me detuve en frente tuyo¡Estaba feliz de que al fin te tenia en casa!, cuando entonaron una alabanza no pude contenerme y te abrace tan fuerte que te hechaste a llorar yo queria decite tantas cosas pero obte por abrazarte y hacerte sentir todo mi amor ya ibamos a tener tiempo de hablar y conocernos mas.
El tiempo paso y cada dia nos unimos mas hasta te animabas a cantar y a tocar un instrumento para mi ¡Te abia costado tanto! pero venciste tu timides.Caminamos juntos y pasamos hermosos momentos.
Hasta que empece a notarte distante ya no me buscabas para hablar conmigo y en tus momentos dificiles no querias escuchar mis consejos, ya no cantabas y dejaste de tocar el intrumento, yo desesperado te despertaba por las noches pero tu no querias oirme, trate de que no te alejaras,pero no ubo caso te fuiste de mi lado y dejaste tu lugar.Yo he dejado un angel para que nadie lo ocupara.
Hoy quiero deciete tantas cosas…que te extraño, que te necesito y tu lo sabes que yo no me alejare de ti,pero no es lo mismo extraño los momentos que pasabamos juntos y espero verte todos los dias entrar por la puerta.
No me cansare de llamarte, porque te AMO como nunca nadie te amara jamas.
Te estoy esperando…YO TU AMIGO JESUS

¡»Vuelve»! Jesus te espera…Silvana

Siervo es la persona que esta sirviendo a Dios y que arriezga su viva continuamente.
Que ah hipotecado su viva y la de su propia familia y tanto él como su esposa e hijos
estan obligados a ser buen ejemplo.
Que debe tener un buen sentido del sacrificio y gran nivel espiritual más que el resto del pueblo.
Hay de aquel siervo que es menos espiritual quel pueblo, no obstante la maravillosa libertad que
otorga el evangelio .
El ministerio esencialmente es una esclavitud sin cosecion cuyo peso lo siente todo el hogar.
El siervo es aquel que esta puesto para espiritualizar la iglesia ,para manejar crisis ajenas,para alentar,
para predicar, exortar,consolar,aconsejar,vicitar,solucionar, sufrir y soportar toda clase de padecimientos.
Ayunar, llorar, desvelarse y sacrificarse si es menester hasta el heroismo.
El siervo es aquel que debe vivir inspirado y quebrantado.
Es aquel que tiene que estar con los pies sobre la tierra es decir realista a la vez que volando en la alas del
espiritu hasta ubicarse en otra dimensión.
Siervo es aquel que debe vivir en culto las 24 hs del dia, todos los años de su existencia.
Dado al llanto como a la risa, mostrar siempre a pesar de las cambiantes sircunstancias el amor, el gozo, la esperanza.
Siervo es aquel del que todos esperan siempre mucho y del que dificilmente perdonan sus errores o frustraciones.
Al que generalmente confunden con Dios exigiendo perfección.
Siervo es aque que esta obligado a andar con la frante en alto aunque por dentro se sienta vacio,desanimado.
Ser verdadero siervo de Dios es ser un artista poseedor de todas las virtudes creativas posibles.
Pues debe crear luz en la oscuridad, felicidad en los infiernos personales, santidad en la podredumbre,
caminos firmes en el mar, sol en las noche, esperanzas en las desiluciones , fe en la brutalidad, sanidad perfecta en la lacerante enfermedad.
Siervo es aquel que se para en la mortandad del tiempo para gritarle a la muerte,llamarla,desafiarla y
sacarle el imperio a los agonicos que ama.
Siervo es aquel que se atreve a entrar donde nadie entra esepto el diablo.
Que vive mirando al infierno de las vidas sintiendose y Cristo mismo.
Que transporta sobre sus hosmbros la carga del pecado ajeno.
Ser siervo es ser la mano de Dios.
Es ser aquel que estalla cuando pasa un dia sin haber oido la voz del cielo o o producido para el mundo del mañana.
Siervo es aquel que se sorprende cuando esta pensando en si mismo ya que todos sus pensamientos han sido dados a los demas.
Es aquel que ah dicho al Señor usáme o llévame .
Siervo es aquel que vive rodeado de multitudes y que luego encerrado en su cuarto pregunta ¿Señor porque la soledad?
Siervo es aquel que vive en el Santísimo aunque este en el Santo en el atrio o en patio de los gentiles.
Que lleva cual sacerdote antiguo la sangre del cordero temblando dia y noche.
Agitado sintiendo segundo tras segundo la carrera loca de su propia sangre por la responsabilidad.
Siervo es aquel que es tentado y no debe caer, que es tentado y no quiere caer.
Que ah decidido dejar de vivir para vivir la vida de Cristo en el mas perfecto renunciamiento.
Incomprendido por amigos y enemigos a veces comprendido.
Insastisfecho que siempre quiere mas y mas de Dios.
Insaciable al que llaman loco por la vición que tiene, pero que abanza contra todas las tempestades juntas.
Que no le teme a nada esepto a Dios .
Empecinado en sacarle una flor a la arena, agua a una roca y vida a la muerte.
Siervo es aquel que en su insomio teje planes , habla con el cielo es vicitado por los ángeles y que se sienta
a esperar desvelado la mañana que nunca llega.
Es aquel que piensa que los dias son demasiado cortos y las semanas deberian ser mas largas.
Aquel que sabe y se siente conquistador y que cree que todo lo que pisare la planta de sus pies ah de ser suyos
y que cree que el imperio es de Dios el terrible universo es de Él.
Siervo es aquel que tiene arrojo el que piensa menos y obra más.
Que descubrió que el pensamiento está en la biblia y él sólo lo pone en funcionamiento.
que se sabe herramienta y no cerebro .
Siervo es aquel valora a las almas y se que se siente deudor y responsable del destino de los 5 millones de seres humanos del planeta.
Siervo es aquel que al final del dia no se acuesta si no que se desploma en su lecho.
Que se estremece cada vez que bautiza en las aguas a un nuevo hijo.
Es el ignorante o el sabio, el inocente y el astuto , le exaltado y el humillado el rico y el pobre.
El que está obligado a ser el recto y justo a pesar de todo.
El que se anima ante la injusticia y se dobla ante la verdad.
El que se levata primero y se acuesta al último.
Que sabe ser esclavo ante el esclavo y libre ante el libre.
Que posee la versatibilidad del camaleon.
Que puede agradar a todos o a nadie.
El que blande serteramente la espada del espiritu.Que dirige que guía.
El hombre confiable que refleja por su piel la confiabilidad de Cristo.
El que manda con seguridad porque sabe persuadir.
El que acepta sus errores pero que se preocupa por no tenerlos.
Que siente sobre si tanto a Moises como a Abraan a Elias o a Eliseo a David a Salomon a Pablo o a Juan.
El que deben admirar por su enseñanza o persona.
Obligado a saber y conocer porque es maestro y siervo.
Que sabe ser siervo porque sirve y no porque le dicen siervo.
Siervo es aquel que depende de Dios el Emmanuel con minusculas.
Que une, que divide y el que anima, que apasigua, que mata y resusita.
Ser siervo es aquel que abre puertas , funda iglesias , fabrica siervos, da opotunidad.
Que prefiere la hermandad a cualquier otra cosa.
Defensor de la doctrina apostólica, insobornable que trabaja contra el reloj.
Que espera a Jesucristo para hirce con Él.
En fin ser siervo es ser todo y es ser nada!

Un viejo indio estaba hablando con su nieto.

Le decía:
– «Me siento como si tuviera dos lobos peleando en mi corazón.
Uno de los dos es un lobo enojado, violento y vengador.

El otro está lleno de amor y compasión».

El nieto preguntó:
«Abuelo, dime, Cuál de los dos lobos ganará la pelea en tu corazón?»

El abuelo contestó:
– «Aquel que yo alimente» . .

¡COMO MIRAN TUS OJOS… SEÑOR!

¡Cómo miran tus ojos!…
¡Cómo miran, Señor,
Cuando en honda oración te encuentra el alma.

Que busca tu calor!

¡Señor, tus ojos miran
Como una suave luz
Que parece venir desde muy lejos…
Más allá del azul!

¡Cómo miran tus ojos
Buscando el corazón
Que solloza en las sombras de la vida
Temblando de pavor!

¡Cómo miran tus ojos
Y sonríe la paz
Cual caricia de ángeles muy blancos
Que vienen y que van!

¡Cómo miran tus ojos
Con viva claridad
Cual si fueran estrellas encendidas
Con luz de eternidad!

¡Y el alma canta a gloria
Con tu mirar, Señor!…
¡Porque irradian tus ojos cuando miran
Un infinito amor!

¿Quién no busca tus ojos
En la inmensa quietud
De la oración en que se absorbe el alma
Buscando plenitud?…

¡Qué piedad en tus ojos,
Qué ternura, Señor,
Cuando el alma llorando sus congojas
Te cuenta su dolor!

¡Cuando miran tus ojos
El alma siente a Dios
Que la inunda de paz y de esperanza,
Que la inunda de amor!

¡Es que son tus miradas como besos,
De un fuego vivo que se enciende más
Cuando el alma se olvida de sí misma
Y sólo sabe amar!.

Autor desconocido.

No hace mucho tiempo, dos hermanos que viví­an en granjas adyacentes (o sea, sus terrenos y fincas coligaban) cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tení­an en 40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e intercambiando cosechas y bienes en forma continua. Nunca habí­an tenido un problema. Pero esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente.

Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un intercambio de palabras amargas seguido de semanas sin hablarse Una mañana alguien llamó a la puerta de Luí­s. Al abrir la puerta, encontró a un hombre con herramientas de carpintero. «Estoy buscando trabajo por unos dí­as», dijo el extraño: «quizás usted requiera algunas pequeñas reparaciones aquí­ en su granja y yo pueda ser de ayuda en eso». – «Si», dijo el mayor de los hermanos, «Tengo un trabajo para usted. Mire al otro lado del arroyo aquella granja, ahí­ vive mi vecino, bueno, de hecho es mi hermano menor. La semana pasada habí­a una hermosa pradera entre nosotros y el tomo su tractor y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre nosotros. Bueno, el pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero yo le voy a hacer una mejor».

¿Ve usted aquel montón de tablas y madera junto al granero? «Quiero que me construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no quiero verlo nunca jamás. » El carpintero le dijo: «Creo que comprendo la situación. Muéstreme donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le entregare un trabajo que lo dejara satisfecho.»

El hermano mayor le ayudo al carpintero a reunir todos los materiales y dejo su finca por el resto del dí­a para ir por algunas cosas al pueblo. El carpintero trabajo duro todo el dí­a midiendo, cortando, clavando. Y ya al atardecer, cuando Luí­s regreso, el carpintero justo habí­a terminado su trabajo. El granjero quedo con los ojos completamente abiertos, no podí­a creer lo que estaba viendo. ¡No habí­a ninguna cerca de dos metros! En su lugar habí­a un puente -¡un puente que uní­a las dos granjas a través del arroyo!- Era una fina pieza de arte, con todo y barandales.

En ese momento, su hermano menor, vino desde su granja y abrazando a su hermano le dijo: «¡Eres un gran tipo Luí­s, mira que construir este hermoso puente después de lo que te he hecho y te he dicho!». Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el carpintero tomaba sus herramientas y se alejaba «¡No, espera!», le dijo Luí­s al carpintero. «Quédate unos cuantos dí­as mas. Tengo muchos proyectos para ti» «Me gustarí­a quedarme», dijo el carpintero, pero tengo muchos puentes mas que construir»

«El hombre es grande cuando esta de Rodillas.»
GRACIAS DIOS.

Anoche soñé que estaba en el Cielo y que un Ángel me servía de guía para mostrarme los alrededores. Caminaba lado a lado a través de un largo salón de trabajo lleno de Ángeles. Mi ángel guía se detuvo enfrente de la primera sección y dijo:

\»Esta es la sección de \»Receiving\». Aquí todas las peticiones hechas a Dios en oración son recibidas. Miré alrededor del área, estaban extremadamente ocupados y eran tantos los Ángeles sorteando las peticiones de todas las partes del mundo que quedé impresionado.

Luego pasamos a través de un largo corredor hasta que llegamos a la segunda sección. El ángel me dijo entonces: \»Esta es la sección de empaque y despacho\». Aquí, la gracia y las bendiciones que fueron solicitadas por las personas, son procesadas y entregadas a aquellos seres vivos que las pidieron. Noté cuan ocupados estaban allí también. Habían muchísimos Ángeles trabajando muy duro, eran muchas las bendiciones siendo enviadas a la tierra.

Finalmente, en el punto más lejano del corredor nos detuvimos en una puerta de una sección muy pequeña. Para mi gran sorpresa, había solo un ángel sentado allí, y con muy poco que hacer. \»Este es el cuarto de confirmación de recibo\», me informó el ángel. Parecía un poco apenado.

– ¿Como es que hay tan poco trabajo aquí?, le pregunté.
– \»Muy triste\», suspiró el ángel.
\»Luego de que las personas reciben las bendiciones que solicitaron muy pocos envían la confirmación de recibo de vuelta\».
– ¿Y \»Como se debe confirmar el recibo de una bendición?\» Le pregunté al ángel.

– \»Muy simple\», me contestó.
\»Solo tienes que decir \»Gracias, Dios\».
Le pregunté al ángel:
– ¿Y cuales deben ser confirmadas?

– \»Si tienes comida en tu nevera, ropa con que vestir, un techo y un lugar para dormir… eres más rico que el 75% de este mundo.\»

\»Si tienes dinero en el banco, en tu cartera, y monedas sueltas en tu alcancía, estás en el 8% de la riqueza del mundo.\»

\»Y si recibiste este mensaje en tu propia computadora, eres parte del 1% en el mundo que tiene esa oportunidad.\»

Además.

– \»Si te levantaste esta mañana con más salud que enfermedad… tu estás más bendecido que muchos que no llegarán ni siquiera a sobrevivir este día…\»

\»Si nunca has experimentado miedo en una batalla, soledad en encerramiento, la agonía de la tortura, o el dolor de morir de hambre… estás sobre 700 millones de personas de este mundo.

\»Si puedes asistir a una iglesia, sin miedo a sufrir hostigamiento, arresto, tortura o la muerte… eres envidiado por eso y más bendecido que 3 billones de personas de este mundo.

\»Si tus padres están aún vivos y aun están casados… eres un caso raro.\»

\»Si puedes mantener tu cabeza en alto con una sonrisa, no eres normal… eres único a todos aquellos en duda y desesperanza\»

– OK. ¿Y ahora qué? ¿Cómo puedo empezar?
– Si puedes leer este mensaje, has recibido doble bendición, por alguien que piensa que eres especial y que eres más bendecido que 2 billones de personas que no pueden leer.

Que tengas un maravilloso día; cuenta tus bendiciones y, si tú quieres, pasa este mensaje a aquellas personas que quieras recordarle la bendición que son, y lo bendecidos que están.

Attn: Departamento de Confirmación… GRACIAS DIOS
\»Gracias por darme la habilidad de compartir este mensaje y por darme tantas personas maravillosas para compartirlo.\»

Solo recuerden que por cada minuto de coraje… perdemos sesenta segundos de felicidad…

Saludos y Bendiciones.

\»Ten presente al Señor en todo lo que hagas y el te llevará por el camino recto\». Proverbios 3,6

Un joven de vida espiritual fue a una reunión de estudio de la Biblia en la residencia de un matrimonio amigo. Era noche de jueves. El matrimonio dividió el estudio entre oí­r a Dios y obedecer la palabra del Señor. El joven no podí­a dejar de querer saber si «Dios aun habla con las personas». Después del estudio, el salió para tomar un café con los amigos que estaban en la reunión familiar, y discutí­an un poco más sobre el mensaje de esa noche. De formas diversas ellos hablaban cómo Dios habí­a conducido sus vidas de maneras tan diferentes.

Eran aproximadamente las 10 de la noche cuando el joven se despidió de sus amigos y comenzó a dirigirse a su casa. Sentado en su automóvil, comenzó a pedir: «Dios, si aún hablas con las personas, habla conmigo. Yo te escuchare. Haré todo para obedecerte»

Mientras conducí­a por la avenida principal de la ciudad, tuvo un pensamiento muy extraño, como si una voz hablase dentro de su cabeza:
«Para y compra un litro de leche». El movió su cabeza y dijo en alto:
«Dios, ¿eres tú, Señor?». No obtuvo respuesta y continuó dirigiéndose para su casa.

Sin embargo, nuevamente, surgió el pensamiento: «Compra un litro de leche». El joven pensó en el pasaje de la Biblia que habla de Samuel y cómo él no reconoció la voz de Dios, y cómo Dios habló con Samuel. ¡Muy bien, Dios! En caso de ser el Señor, voy a comprar la leche. Esto no parece ser una prueba de obediencia muy difí­cil. Total, uno podrá también usar la leche.

Así­ que paró, compró la leche y re! inició su camino a casa. Cuando pasaba por la séptima avenida, nuevamente sintió un pedido: «Gira en aquella calle». Esto es una locura, pensó y pasó de largo el retorno. Nuevamente sintió que deberí­a haber girado en la séptima avenida.

En el siguiente retorno, el giró y se dirigió por la séptima avenida. Medio bromeando, dijo en voz alta: «Muy bien, Dios. Lo haré». Siguió avanzando por algunas cuadras cuando de repente sintió que debí­a parar. Se detuvo y miró a su alrededor. Era un área mixta comercial y residencial. No era la mejor área, más también no era la peor de la vecindad. Los establecimientos estaban cerrados y la mayorí­a de las casas estaban a oscuras, como si las personas ya se hubiesen ido a dormir, excepto una del otro lado de la calle y que estaba cerca.

Nuevamente, sintió algo, «Ve y dale la leche a las personas que están en aquella casa del otro lado de la calle». El joven miró la casa. Comenzó a abrir la puerta del coche, pero se volvió a sentar. «¡Señor, esto es una locura!» ¿Cómo puedo ir a una casa extraña en medio de la noche?».

Una vez más, sintió que deberí­a ir a dar la leche. Finalmente, abrió la puerta,»Muy bien, Dios, si eres el Señor, iré y entregaré la leche a aquellas personas. Si el Señor quiere que yo parezca un loco, muy bien. Yo quiero ser obediente.

Pienso que esto va a contar para algo; sin embargo, si ellos no responden inmediatamente, me iré en el mismo acto. Atravesó la calle y toco la campanilla. Pudo oí­r un barullo viniendo desde dentro, parecido al llanto de una criatura. La voz de un hombre sonó alto: ¿Quien está ahí­?

¿Que quiere?. La puerta se abrió antes que el joven pudiese huir. De pie, estaba un hombre vestido de jeans y camiseta. Tení­a un olor extraño y no parecí­a feliz de ver a un desconocido de pie en su solera. «¿Que pasa?» El joven le entrego la botella de leche. «Compre esto para ustedes». El hombre tomó la leche y corrió adentro hablando alto.

Después, una mujer pasó por el corredor cargando la leche en dirección a la cocina. El hombre la seguí­a, sosteniendo en brazos una criatura que lloraba. Lagrimas corrí­an por el rostro del hombre y luego comenzó a hablar, medio sollozando: «Nosotros oramos».. Tenemos muchas cuentas que pagar este mes y nuestro dinero se habí­a acabado. No tení­amos más leche para nuestro bebe. Apenas oré le pedí­ a Dios que me mostrase una manera de conseguir leche. Su esposa grito desde la cocina:

«Pedí­ a Dios que me mandara un ángel con un poco…. » ¿Ud. es un ángel?

El joven tomó su cartera y sacó todo el dinero que habí­a en ella y lo colocó en las manos del hombre. Se dio media vuelta y se fue a su vehí­culo, mientras las lágrimas corrí­an por sus mejillas.

El experimentó que Dios, todaví­a responde los pedidos de los justos.

Durante la guerra en Corea, un hombre fue gravemente herido en un campo de batalla en Heartbreak Ridge. Sus amigos estaban cubiertos en una cueva de zorros como a 10 metros del lugar cuando este fue herido en una emboscada. Mientras el fuego continuaba, los otros hombres discutí­an entre ellos que hacer. Pero como el fuego era intenso era difí­cil seguir arrastrándose y traer a su compañero herido, pues eso significarí­a la misma muerte.

Por un rato nadie se moví­a. Los hombres que estaban en la cueva podí­an escuchar a su compañero herido clamar por ayuda. Entonces uno de los hombres que estaba en la cueva empezó a mirar el reloj. No podí­a quitar la vista del mismo. Todos los demás lo notaron y empezaron a preguntarle cosas, pero el soldado no dejaba de mirar el reloj y permanecer en silencio.

De repente, el hombre del reloj saltó de la cueva y se arrastró hasta donde estaba su compañero herido. Lo tomó por la solapa del uniforme, y de una manera lenta empezó a regresar a la cueva, todo mientras el ataque era intenso a su alrededor. Sorprendentemente ambos lograron llegar a la cueva del zorro sin ser heridos por bala alguna. Luego que el fuego cesara, le preguntaron al héroe que salvó a su compañero ¿porque habí­a esperado tanto tiempo para rescatar a su amigo? A lo cual el respondió: «Mi madre me dijo que a la misma hora exactamente, todos los dí­as, ella estarí­a orando por mi. Y de acuerdo a mi reloj, dejé la cueva exactamente cuando ella empezó a orar.

Un sábado en la noche algunas semanas atrás, el Pastor de una Iglesia se encontraba trabajando hasta tarde y decidió llamar por teléfono a su esposa antes de salir de regreso hacia su casa. Eran alrededor de las 10 de la noche, pero su esposa no contestó el teléfono. El Pastor dejó que timbrara varias veces, pero ella no contestó… El pensó que su esposa ya estarí­a descansando, pero decidió hacer unas cosas que estaban pendientes y volver a intentar unos minutos después.

Cuando volvió a llamar ella contestó inmediatamente. El le preguntó la razón por la que no le habí­a contestado unos minutos atrás y la respuesta de su esposa fue: «el teléfono no ha sonado en esta casa». Lógicamente, ellos no le dieron importancia al asunto y
siguieron con sus vidas como cada dí­a…

Al lunes siguiente el Pastor recibió una llamada en la oficina de la Iglesia. El hombre que llamaba querí­a saber la razón por la que el Pastor habí­a marcado su número telefónico ese sábado, tarde en la noche. El Pastor no tení­a la más mí­nima idea de lo que aquel hombre le estaba hablando, él no recordaba haber llamado a nadie aquella noche.

Luego, el hombre le dijo, «el teléfono sonó y sonó… pero yo no contesté».

Ahora el Pastor recordaba la llamada que hizo, supuestamente a su casa, y que nunca contestaron, habí­a marcado un número equivocado!. Sin dudarlo, él se disculpó con el hombre por haberlo molestado a esa hora de la noche y le explicó que habí­a sido una equivocación… él estaba tratando de comunicarse a su casa, con su esposa. El hombre le respondió, «está bien!, no se preocupe, déjeme contarle lo que pasó: Yo me encontraba desesperado por mucho tiempo, y esa noche habí­a decidido suicidarme, estaba listo para hacerlo, pero antes… le dije unas palabras a Dios: «Señor, si realmente estás ahí­, y no deseas que haga esto, entonces dame una señal… ahora, por favor!». En ese mismo instante mi teléfono empezó a sonar y al mirar la pantalla de mi identificador de llamadas pude leer: -DIOS TODOPODEROSO-, yo estaba paralizado del miedo y no pude contestar!».

La razón por la que habí­a aparecido el nombre de -DIOS TODOPODEROSO- en la pantalla del identificador de llamadas de aquel hombre era porque la Iglesia desde donde habí­a llamado el Pastor se llama «El Tabernáculo del Dios Todopoderoso».

No es increí­ble la forma en la que muchas veces el Señor responde a nuestras oraciones?, tanto es así­ que de vez en cuando ni siquiera nos damos cuenta que ya nos ha respondido. í‰l siempre está pendiente de nosotros, no importa la situación ni lo que estemos a punto de hacer… y éste ha sido un ejemplo real que ratifica dicha
afirmación.

El Señor Sí responde!… siempre!

Era un hermoso dia a principio de Junio. El mundo entero rebozaba de vida y de color. Todos los árboles le gritaban al mundo que había llegado la nueva vida anunciándolas con sus verdes brillantes. El cielo era de un azul límpido, salpicado de blancos copos de nubes. Y la profusión de rosas llenaba todo de color.

El papá y su hijita Rebeca decidieron dar un paseo por el prado en aquella mañana de primavera. Bajo la ventana, respiro profundamente el aire fresco y salió por el camino desértico.

A los pocos kilómetros, el papá noto que Rebeca estaba irritada. ¿Que pasa, querida?, le pregunto amablemente. Hay una abeja, papi. ¡Haz algo!…

Rebeca era tremendamente alérgica a la picadura de abeja y tenia que llevar siempre consigo una medicina. Pero, aun estando preparada, la picadura era para la pequeña una experiencia aterradora y quería evitarla por todos los medios.

Mientras el papá paraba el automóvil, miro a Rebeca notando el terror que se había apoderado de ella. Estaba frenéticamente palmoteando el aire mientras la abeja revoloteaba sobre su cabeza.

Y todo se acabo tan pronto como había comenzado. Papi, ¿que paso con la abeja?, no la oigo mas. Rebeca movía los ojos para todos los lados esperando ver la abeja posada en algún lugar, lista para atacar. Pero la abeja había desaparecido. Ya me encargue de ella, querida, ¿ves?

Aterrorizada, Rebeca vio como su papá abría el puño cerrado y la abeja revoloteo un poco dentro del auto antes de salir por la ventanilla. Papi, ¿por que soltaste esa cosa horrible dentro del auto?, ¡me podía haber picado!

No, Rebeca, Una vez salida de mi mano ya no era peligrosa para ti. ¿Ves?. Cuando la agarre, me pico a MI, Mira la picadura en mi mano. Así han sido creadas las abejas. Pueden picar una sola vez y luego salen volando para morir».

Jesús tomo el aguijón de la muerte en lugar nuestro. Porque él murió, aquellos que confiamos en la salvación de él, tenemos la seguridad que el cielo es nuestro destino final. Así es, a no ser que Jesús venga primero, vos y yo algún dia moriremos. Demos gracias a Dios que nos ha dado la victoria sobre la muerte por medio de Jesucristo. ¿No me crees?.

Solamente tienes que mirar las palmas de las manos de Jesús. Todavía podes ver las marcas donde la muerte lo aguijoneo a él. Que el Señor te bendiga

Autor Desconocido

UN JOVEN QUE TRABAJABA EN EL EJERCITO ERA HUMILLADO CONSTANTEMENTE POR SER CRISTIANO.
UN DÍA SU SUPERIOR QUERIENDO HUMILLARLO DELANTE DE LA TROPA O EL PELOTÓN LLAMO AL SOLDADO Y LE DIJO:
JOVEN VENGA AQUÍ, TOME LA LLAVE Y VAYA AQUEL JEEP Y ESTACIÓNELO ALLÁ AL FRENTE.
EL JOVEN SOLDADO DIJO: NO SE MANEJAR…
ENTONCES DIJO EL SUPERIOR, PERO VAMOS PIDA AYUDA A SU DIOS, MUÉSTRENOS QUE EL EXISTE.
EL SOLDADO AGARRO LA LLAVE Y MIENTRAS IBA AL VEHÍCULO EMPEZÓ A ORAR, SUBIÓ ENCENDIÓ LA MOVILIDAD Y MANEJÓ ESTACIONÁNDOLO PERFECTAMENTE.
AL SALIR DEL JEEP, EL SOLDADO VIO A TODOS AQUELLOS QUE ESTABAN LLORANDO Y DICIENDO: NOSOTROS QUEREMOS SERVIR A TU DIOS.
EL JOVEN SOLDADO ESPANTADO, PREGUNTO QUE ESTABA SUCEDIENDO. A LO QUE EL SUPERIOR LLORANDO ABRIÓ EL CAPO DEL JEEP Y LE MOSTRO QUE EL CARRO ESTABA SIN MOTOR.
ENTONCES EL JOVEN DIJO: ESTÁN VIENDO? ESE ES EL DIOS A QUIEN YO SIRVO, EL DIOS DE LO IMPOSIBLE, EL DIOS QUE DA EXISTENCIA A LO QUE NO EXISTE.

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